Leyendo el problemático artículo “Madres en tránsito”, publicado por El País, encontré la siguiente afirmación (el resaltado es mío):
Y ahora [las madres] también hacen cola en Asuntos extranjeros para obtener el permiso de residencia, un trámite que facilita la regularización excepcional que ha dictado el Gobierno magrebí, y al que pueden acogerse todos los inmigrantes irregulares (el énfasis de la legalización está puesto justamente en las mujeres), hasta el próximo 31 de diciembre [de 2014].
Esto despertó mi curiosidad y decidí hacer algunas investigaciones. En el diario ABC encontré información fechada el 11 de septiembre que no sugería tal cosa, sino más bien al contrario:
El gobierno de Marruecos ha regularizado a 5.742 emigrantes (3.075 de ellos varones) y ha dado asilo a otros 549 en los primeros ocho meses de 2014, año en el que tiene abierto un periodo excepcional de regularización.
A priori parecería que el gobierno está dando preferencia a los hombres, pero si seguimos leyendo descubrimos que no es así:
Según las cifras ofrecidas por el ministerio del Interior y que hoy hizo públicas la agencia MAP, han sido 17.757 los que han presentado demandas de regularización, de los que 5.488 son mujeres, y proceden de 101 países distintos.
Vemos pues que proporcionalmente muchas más mujeres que hombres han sido regularizadas. Claro que esto no tiene por qué ser indicativo de sexismo y podría deberse a otros factores. Sin embargo, leyendo un poco más queda claro de dónde proviene la diferencia (el resaltado es mío):
Mientras que las decisiones últimas se toman en el ministerio del Interior, el CNDH están abogando por unos criterios amplios e inclusivos, y su presidente, Dris Yazami, ha llegado a anunciar que «todas» las mujeres que soliciten la regularización, así como sus familiares, la obtendrán.
El texto no aclara por qué la palabra “todas” aparece entre comillas. Pero por si quedaran dudas, leamos lo que dijo La Vanguardia sobre los criterios de selección dos meses antes de que se publicara el artículo de ABC:
El Gobierno de Marruecos va a regularizar a un grupo de más de 5.000 mujeres inmigrantes en situación irregular, su[s] hijos y sus cónyuges si los tienen (…). A este primer grupo de mujeres y familiares seguirán otros «con parecidos criterios de vulnerabilidad», como niños, ancianos o enfermos, para «superar la lógica del tratamiento individual de los casos.»
Como han podido comprobar, mientras que las mujeres serían automáticamente regularizadas, los varones deben contar con algún supuesto: edad, enfermedad, o estar casado con una de las mujeres solicitantes. De lo contrario serán evaluados caso por caso. 
Ahora leamos lo que afirmó ElDiario.es el 22 de enero de 2015, ya en otra etapa del proceso regularizador y con un mayor número de aspirantes (el subrayado es mío):
…en esta segunda etapa, el ambicioso plan, para el que Marruecos pide financiación a la Unión Europea, contempla cursos de formación profesional, programas deportivos para los jóvenes, acceso al empleo, la regularización de todas las mujeres y los niños, el acceso a la educación y concienciar a la sociedad marroquí para que perciba la inmigración como un enriquecimiento y no como una amenaza.
Para entonces se aprobó la residencia a 16.000 inmigrantes, 9.500 de ellos mujeres, según cifras del propio diario. Imaginamos, por la información proporcionada en La Vanguardia, que la mayoría de los 6.500 restantes está formada por aquellos varones que cumplen con alguno de los supuestos (edad, condición física o estar casado con una solicitante). Tampoco es descabellado pensar que la mayoría de los 11.000 que han quedado fuera de esta reforma son mayormente hombres que no cumplen con estos requisitos. 
Que el gobierno de Marruecos regularice no sólo a las mujeres, sino también a los hijos y esposos de éstas, tiene como objetivo no separar a las familias. Claro que el proceso se podría haber abordado desde otro ángulo para lograr lo mismo: regularizar primero a todos los niños, junto a sus progenitores, y después a los matrimonios sin hijos. Pero esta medida dejaría fuera tanto a mujeres como a hombres solteros sin hijos, y el gobierno marroquí sólo quería excluir a estos últimos. En la serie de fotos que acompaña a este artículo puede que las madres se encuentren cerca pero no aparezcan fotografiadas, aunque teniendo en cuenta la peligrosidad del viaje, tampoco es descabellado pensar que una madre pueda morir en el camino y sea el padre quien tenga que seguir solo con su hijo. Técnicamente, por otra parte, si los criterios de selección son los que indica La Vanguardia, cabría la posibilidad de que un hijo fuera regularizado pero no su padre, si él no está casado con otra solicitante. 
Aunque no me gusta utilizar palabras excesivamente enrevesadas, el único adjetivo que se me ocurre para describir esta política es el de ginocéntrica, pues otorga prioridad a la mujer y luego a quienes estén ligados a ella por un vínculo filial o conyugal. Una mujer soltera y sin hijos se considera tan vulnerable como un niño, un anciano o un enfermo sólo por su condición femenina. El hombre, aunque venga huyendo de los horrores de un conflicto armado, haya sido violado, obligado a realizar trabajos forzados y viva ahora hacinado en un lugar insalubre para poder enviar dinero a su familia, no se encuentra en una situación vulnerable. Como no es niño, anciano, ni tiene una enfermedad crónica, pues se entiende que puede con todo. Para eso es hombre. 
Sólo cabe esperar que la Unión Europea exija a Marruecos que elimine esta discriminación si desea recibir sus fondos, aunque algo me dice que este asunto lo considerará tan discriminatorio como lo han hecho hasta ahora los medios de comunicación. Antes de comenzar el debate quiero recordar que éste no es un artículo sobre el cierre o la apertura de fronteras, ni sobre lo conveniente o justo de regularizar a todos los inmigrantes, donde podemos tener una diversidad de opiniones. Se trata de preguntarnos por qué cuando se establece un baremo para incorporar personas a una nación, el límite se encuentra en el hombre, y por qué hay un silencio mediático y político al respecto.
Actualización 04/21/15. Confirmamos que la Unión Europea ha financiado las políticas de discriminación sexual, por lo que difícilmente va a condenarlas.
Hombres, género y debate crítico 
Hola me gustaria hacer dos apuntes.
Entre otras cosas puede que el gobierno de marruecos haya tomado esa decisión sabiendo que las instituciones europeas están especialmente sensibilizadas con las mujeres y así tener mejor baza para pedir las ayudas.
Por otro lado, por lo menos en europa no creo que se considere a la mujer en una situación de especial vulnerabilidad, aunque si se considere que hay que protegerla tanto (o más) como a los que son vulnerables.
Buena observación. Desde luego no es la primera vez que Marruecos recibe fondos de las instituciones internacionales para causas de las mujeres. Si la política es honesta o interesada para recibir el dinero tendremos que verlo. Aquí un artículo de la propia web del gobierno marroquí (en español):
http://www.maroc.ma/es/news/firmado-un-convenio-de-asociacion-entre-el-ministerio-de-mujer-y-familia-y-la-onu-mujeres-en
Y ya estuvieron vendiendo el asunto en la Unión Europea (éste en inglés):
http://www.maroc.ma/en/news/womens-political-participation-moroccan-experience-display-ipu-assembly
Como está Carlos. Soy un seguidor colombiano de su blog y de su página. En el enlace le muestro un caso parecido al de este artículo, pero promovido por el gobierno uruguayo.
http://www.elobservador.com.uy/noticia/297449/por-violencia-domestica-gobierno-solo-recibira-a-mujeres-y-ninos-/?referer=titulares-de-la-jornada
Muchas gracias Álvaro. El caso que me traes es gravísimo y le voy a dedicar una entrada en el blog. Básicamente los excluyen por prejuicios culturales, ya que declaran no tener pruebas, ni denuncias, ni testigos, ni nada de lo que alegan. Y luego excluir al resto «por si acaso» es hacer política basándose en los estereotipos. Realmente lamentable. Voy a hacer una búsqueda más general a ver si estas políticas de inmigración se están convirtiendo en una tendencia global.
Y he mencionado a los Thall porque eran los antiguos sirvientes o esclavos de una cultura “nórdica” que hoy se ponen como ejemplo de cultura progre y avanzada en temas de genero.
A Noruega se la ha citado a menudo como el país menos machista del mundo.
Habria que analizar con cuidado quien reparte las alabanzas y los reproches y el “tu eres machista” y “tu no”.
Volviendo a la cultura nordica vikinga digamos que sabido es que en la era Vikinga, los hombres libres se dedicaban al comercio y a guerrear en las expediciones al extranjero.
Obviamente como ellos estaban fuera de casa eran los y las thall las que se “ocupaban” de mantener sus posesiones y de los trabajos pertinentes.
Y como hemos dicho si alguna “esposa” quedaba encinta por algún “thall” el hijo o hija era …….libre. De hecho parece que quedaba bajo la protección de la familia.
Pero si una mujer Thrall quedaba encinta de un hombre libre la criatura seguía siendo igual de desgraciada que la madre.
Por tanto también las “nordicas” históricamente han estado acostumbradas a dictar las reglas del juego mientras ellos se dedicaban a tonterías y a….guerrear.
Por cierto de esas juergas y correrías de sus “esposos” venían esclavos y esclavas que las liberaba de ……las tareas de casa. Y no eran amas precisamente muy “cariñosas” con sus esclavas.
Esas mujeres nórdicas tan liberadas, igual que las feministas británicas y norteamericanas son el origen y la esencia del feminismo. Señoras que si por algo se han caracterizado siempre es por llevar la batuta y dominar a sus esposos y a sus esclavos, y mas tarde siervos, siervas, o criados, criadas.